martes, 16 de junio de 2015

La financiación pública para proyectos de investigación cae un 38%

Un nuevo informe elaborado por las universidades españolas recoge con grandes cifras la huella que la crisis ha dejado en la investigación de los campus

La Comisión Sectorial de I+D+i de la CRUE ha hecho público los resultados de la “Encuesta de Investigación y Transferencia de Conocimiento correspondientes al bienio 2012-2013”. El comportamiento de las Universidades Españolas que dicha Encuesta refleja claramente la situación de intensa crisis económica vivida en dicho periodo, especialmente en la función de fomento de la I+D+i de las administraciones públicas, que han reducido sensiblemente su apoyo a las universidades, que son el principal actor de la investigación del país. 

La colaboración con empresas en este periodo ha desacelerado el brusco descenso vivido en el año 2011. Ante este panorama, la financiación interna de las universidades está tratando de contener el deterioro de la actividad y el sector exterior es el único que crece, tanto en investigación competitiva como en contratada, si bien, a niveles que todavía no compensan el deterioro de las administraciones y empresas españolas. 

En tan sólo cuatro años, desde 2010, las universidades han perdido un 28% de lo que venían obteniendo en financiación pública. La disminución de la financiación en ese periodo se ha notado especialmente en los proyectos de investigación competitiva (-38%), que es la partida más importante, y en las ayudas a la infraestructura (-66%). Por el contrario, las ayudas a los recursos humanos, que retrocedieron en 2011 y 2012 han recuperado el nivel de 2010. 

Los fuertes cambios en la financiación pública son incluso mayores si se analiza desde el punto de vista del origen de la financiación. Las universidades están cambiando sus fuentes de financiación. Junto a la contracción de la financiación competitiva en su conjunto, 2012 y 2013 muestran una pérdida continuada en la financiación nacional, que de ser más de la mitad de la fuente de recursos en 2010 (636M€), ha pasado a ser tan sólo el 35% (311M€) del total de financiación competitiva. La financiación proveniente de la UE muestra el comportamiento opuesto. 

En 2013 ha mantenido su trayectoria ascendente y ya ha alcanzado el 32% de toda la financiación competitiva (277M€) frente al 15% que tenía cuatro años antes (176M€). El comportamiento de la financiación autonómica continuó en 2012 su perfil descendiente, pero en 2013 recuperó a los niveles que tenía en 2011. En este contexto los programas propios de las universidades, orientados principalmente a contratación de recursos humanos, han aumentado en 2012 y 2013 frente a los años precedentes y ya representan un 8,8% del total de la financiación competitiva. La transferencia de conocimiento (TC) vinculada a la actividad de I+D+i ha retrocedido un 4% respecto a los dos años anteriores. 

La tendencia a la baja de este indicador se mantiene desde el inicio de la crisis económica pero no tiene la profundidad que ha tenido la financiación competitiva de las administraciones. Aunque de una forma muy leve, la interacción con empresas se va abriendo cada vez más a mercados internacionales, tanto en la Unión Europea como en el resto del mundo, representando ya un 15% del total de la contratación. Con todo, la propia región sigue siendo el principal mercado de las universidades, con algo más de la mitad de la contratación. 

Resultados directos de la investigación como tesis y artículos, que suelen plasmarse tras las inversiones en ciencia de los años previos, parece que recogen en 2013 los efectos de la crisis, con una desaceleración de las tesis leídas y de las publicaciones. En cuanto a la protección de resultados de investigación, las solicitudes de patente en 2013 han mejorado levemente los niveles de 2011. Sin embargo, obtener patentes en territorios extranjeros continúa en niveles muy bajos y el volumen de la cartera de patentes europeas y norteamericanas se ha contraído en los últimos años. 

Por su parte, la transferencia de tecnología ligada a explotación de resultados, aunque mejora en cuanto al número de contratos de licencia, ello no se está traduciendo en una mejora de los ingresos por este tipo de acuerdos de explotación de propiedad intelectual e industrial, que sólo han sumado 2,4 M€ en 2012 y 2,1 M€ en 2013. Este tipo de mecanismo de transferencia sigue siendo residual en España, y, además, está ausente en la mitad de las universidades. La creación de empresas spin-off en 2012 y 2013 se mantiene en cifras similares a la de los últimos años (134 en 2013). 

La crisis financiera no ha perjudicado la iniciativa emprendedora, pero sí el desarrollo inicial de estas empresas, que no encuentran capital para crecer. En el año 2013 el número de spin-off que han ampliado capital fue de 45 empresas, frente a un parque de 537 spin-off creadas en los últimos cinco años. 

La Encuesta también permite seguir la evolución del personal de transferencia y de gestión de la investigación de las universidades, revelando que estos recursos humanos están teniendo que atender cada vez más las tareas de administración de la I+D+i frente a las de mayor contenido promotor y de desarrollo de negocio basado en conocimiento. 

Sobre la Encuesta: La Encuesta es una acción conjunta de las redes RedOTRI y RedUGI de la Comisión Sectorial de I+D+i de la CRUE y cuenta con un recorrido de 12 años en los que se ha ido ampliando y consolidando. Actualmente, la encuesta es un referente en la información sobre investigación y transferencia en España, que cada vez utilizan más analistas y responsables del sistema de innovación. 

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