martes, 3 de abril de 2012

"Sumisión" de Rajoy ante Alemania

El estrangulamiento "simulado" del presidente del Eurogrupo, Jean-Claude Juncker, al ministro de Economía español fue el primer aviso, que ahora continúa con la "rendición de cuentas" del propio Rajoy ante el enviado de Angela Merkel.

La principal crítica de Rajoy al anterior gobierno era su debilidad en Europa, lo que según él provocaba un encarecimiento de la "prima de riesgo" y dificultades en la financiación de nuestra deuda. Sin embargo en los cien primeros días del nuevo gobierno, Rajoy ha continuado en la misma línea que marcaba su predecesor. Tal vez, incluso, con una mayor "sumisión" a las directrices de la Canciller alemana, que evidentemente presiona para defender los intereses de su país, aunque eso provoque el hundimiento del nuestro.

El "simulado" apretón de cuello que sufrió el ministro Guindos a manos del presidente del Eurogrupo, cuando negociaban los límites del déficit público, fueron una muestra palpable. Representaba fielmente lo que Europa le pide a nuestro país.

Y la visita de Volker Kauder, (presidente del grupo parlamentario de la CDU) a Rajoy para fiscalizar nuestros Presupuestos Generales del Estado, incluso antes de que sean entregados en el Parlamento Español, demuestran que el Gobierno esta dispuesto a ofrecerlo todo ante las presiones de Alemania.

En este contexto, los Presupuestos Generales del Estado para 2012 son excesivamente restrictivos y generaran menos actividad económica y más paro.

Analizando su contenido, CCOO considera que el saneamiento de las cuentas públicas es un objetivo de la sociedad española que necesita un periodo temporal más amplio. Debe realizarse una distribución más equilibrada de los esfuerzos y combinarse con medidas para la reactivación económica.

La obligación del Eurogrupo asumida por el Gobierno español de finalizar 2012 con un déficit de las cuentas públicas del 5,3% del PIB implica un esfuerzo titánica al estar acompañado por otro también muy importante en el ejercicio siguiente (máximo del 3% del PIB en 2013), que de no modificar sus plazos puede suponer una profunda quiebra social.

Fuente: The Economist
Resulta especialmente paradójico que los esfuerzos que se piden a los "países rescatados" sea infinitamente menor: como ejemplos, Grecia e Irlanda solamente deben recortar su déficit un 2,4%  en dos años mientras que España lo debe hacer el doble (un 5,5%) en ese mismo periodo de tiempo. Y eso que Irlanda parte de un déficit mucho mayor que el nuestro ya que acabó en 2011 con un  10% [ver el gráfico de la derecha].

La distribución del esfuerzo por administraciones y niveles de gobierno asigna a la Adminsitración General del Estado un descenso de 1,6 puntos de PIB (17.036 millones), a la Seguridad Social un 0,09 % (958 millones), a las Comunidades Autónomas un 1,44 % (15.333 millones) y un 0,08 % a las Corporaciones Locales (851 millones).

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